Una propuesta para la interpretación histórica, simbólica y funcional de un templo-fortaleza singular.

El trabajo se ha concebido como una propuesta en fase de anteproyecto para hacer valer el doble carácter de la iglesia de Sant Antoni de Portmany—como espacio de culto y como edificio fortificado—, a la vez que explica su legado histórico, arquitectónico y social. El recorrido expositivo propuesto permite entender las diferentes funciones que ha tenido el templo a lo largo del tiempo: refugio ante los ataques corsarios, centro espiritual, espacio de relación comunitaria y símbolo de identidad colectiva.

La propuesta de intervención preliminar incorpora recursos gráficos, audiovisuales y escenográficos, la mejora de la presentación de los objetos históricos del museo y la apertura al público de espacios habitualmente restringidos, como el tejado, que ofrece una visión panorámica del entorno. El diseño de la visita garantiza la compatibilidad con el uso litúrgico del edificio.